Soy Activista. Si existe alguna palabra que me defina es esta. Me considero una activista desde que tenía 6 años: Ya reivindicaba en el patio del colegio que los niños dejasen jugar a las niñas al futbol. Era injusto que no nos dejaran. Eso era machista. Les demostré que yo jugaba bien y logré que las demás niñas jugasen conmigo. Con esto me dí cuenta de que era FEMINISTA.
Más tarde, por allá en el 92, (yo tenía 9 años), una asociación de Nou Barris, Grodema, me habló del reciclaje en una gincana en el barrio, del cambio climático y que con pequeños esfuerzos se podían cambiar las cosas. Me regalaron un libro »50 cosas que puedes hacer para salvar la tierra» que todavía figura en las estanterías de mi casa. Y decidí ser ECOLOGISTA.
Mirad hasta a donde llegaba mi conciencia ambiental, que en una redacción que conservo, YO le decía a la profesora que tenía que reciclar… (Andaba yo ya haciendo educación ambiental por esas fechas… jeje)
También conservo un juego de rol del colegio, en que a mí me tocaba defender los derechos humanos de los niños que cosen bambas de la Nike….
Pero lo que más me impactó fue cuando en 8º me explicaron la Guerra Civil y la Segunda Mundial. Entonces supe que era feminista, ecologista, ROJA Y REPUBLICANA.
Siempre en mi casa fuimos extremadamente pobres, por cuestiones personales, supe que eramos más pobres que la media de Nou Barris, que ya es decir. Ya hacia los noventa sufríamos constantemente cortes de luz, (de agua no, debido a la lucha que se hizo en el barrio con la factura) Recuerdo un cumple sin luz… Constantemente oía a mis padres decir que nos iban a echar del piso si no pagabamos el alquiler. Un mes, tras o otro. Entonces la palabra desahucio no se utilizaba… Teníamos que pedir becas para todo, ropa e incluso nos regalaban comida. Recuerdo alguna vez no tener ni para pasta de los dientes o estar muchos días comiendo patatas y huevos fritos…..Eso me hizo entender que yo era de CLASE TRABAJADORA.
Con todo este mejunje mental acabé estudiando Ciencias Ambientales. Cómo no! Y trabajé durante mucho tiempo en los movimientos sociales y ecologistas de Nou Barris. (E incluso acabé siendo presidenta de Grodema)
Pero siempre me di cuenta de que me faltaba mucho por aprender. Estar en los movimientos sociales era necesario, pero para cambiar las cosas había que estar en el meollo. No valía la pena sólo quejarse, eso no era suficiente.
Con el tiempo me afilié a EUiA, hacia el 2009. Era la herramienta que necesitaba. Necesitaba aprender la teoría y la práctica de cómo se cambian las cosas desde dentro. EUiA era la organización, y lo sigue siendo, que más se ajustaba a mi ideología. Lo tenía todo: EUiA era la unión de diferentes partidos y de gente independiente, de diferentes ideologías unidas, ya que la unión hace la fuerza. Estoy muy feliz de todo lo que aprendido en EUiA, la verdad. EUiA era como una mini-confluencia y esta experiencia es de gran valor.
Los movimientos sociales surgieron del agotamiento de la movilización de los partidos políticos y sindicatos, sobre todo en los años 70. Más adelante, fruto del estallido de la crisis, surgió el 15M. Como algunos ya sabéis, yo veía el 15M como algo necesario, que no acababa de organizarse, en concretarse, pensaba quee se esfumaría como todas movilizaciones sociales en las que había participado. Pero lo que realmente hubo fue un antes y un después. Recuerdo los innumerables intentos de la izquierda en unirse antes del 15M: la Refundación de IU, las mesas de Convergencia…. etc… todo esto después fue mucho más eficaz. Mirad Nou Barris Cabrejada, o l’Asamblea del Clot. Sin el 15M, hubieran surgido, y todavía menos el efecto Podemos e incluso Barcelona en Comú.
Por todo esto, estoy tan orgullosa de Nou Barris en Comú. Me estoy reecontrado con mis compañeros de lucha de mi distrito, en un espacio en el que vamos a cambiar de verdad las instituciones porque vamos a estar a dentro. Es verdad, que ahora existe un agotamiento de los movimientos sociales, porque las personas luchadoras se están organizando de forma unida. Está habiendo un trasvase de las personas que participan movimientos sociales hacia los partidos políticos de izquierdas. Sabemos que para ganar, no basta con ganar unas elecciones, hace falta crear más consciencias, por eso tenemos que seguir dentro y fuera. No basta con ganar la ciudad. Necesitamos romper más estructuras. Necesitamos crecer y seguir unidos.
Por todo esto, desde la puerta de mi minicasa de los años 60 que apenas puedo pagar grito hoy:
REVOLUCIÓN!
jennifersostenible 